Reunión con vecinos, comerciantes e Instituciones en la vecinal «Juana Azurduy»
19/10/2022
La Vecinal “Juana Azurduy” corresponde al barrio Acería. Es uno de los tantos barrios de la zona noroeste, en las cercanías del Nuevo Hospital Iturraspe.
La calle principal es Beruti, que es la que viene precisamente desde Blas Parera pasando por el Hospital Iturraspe y llega hasta el aledaño barrio de Los Troncos. Está asfaltada e iluminada, y sobre ella se ubican varias instituciones del barrio. Entre ellas destaca la Escuela Juan Marcos, que en realidad es un complejo educativo de confesión evangélica que abarca desde el nivel inicial hasta el superior. Al sur de Beruti está calle Matheu, en la cual además de estar la primaria de la Escuela Juan Marcos, en una cuadra se encuentran el Centro de Salud, un destacamento policial y la Asociación Vecinal.
Precisamente en la Asociación Vecinal se hizo la reunión, que contó con la presencia de vecinos y representantes de instituciones.
Nube de problemas detectados
Uno de los primeros temas abordados es una circunstancia característica de este lugar, que ha sido la reubicación de buena parte de la población del barrio. En Acería había – y aún hay – un viejo plan de viviendas, cuyo estado de habitabilidad es actualmente muy malo. Por esa razón, se construyeron viviendas nuevas en Juventud del Norte, al sur de Acería, y se comenzó el traslado de las personas que vivían allí. Contemporáneamente, se está trabajando en el derrumbe de los antiguos edificios.
Lo que es una incógnita es qué destino van a tener esos terrenos una vez que el proceso de traslado, derrumbe y limpieza sea completo. Cuentan los vecinos que se dice que las autoridades de la Escuela Juan Marcos planean hacer allí una universidad. Ven esta idea con muy buenos ojos, y sostiene que – se haga lo que se haga – debería ser en el marco de un proceso participativo.
El barrio tiene muchos problemas. Sin ir más lejos, no tiene agua corriente de manera regular, según los vecinos. La mayoría de la gente extrae agua por medio de una bomba, y hay familias que están “enganchadas”. Solo algunas instituciones tienen agua de forma regular, comentan los vecinos. Tampoco hay gas natural y el sistema de cloacas es deficitario. De hecho, uno de los grandes problemas de los monoblocks derrumbados era el de las aguas servidas.
Otro problema es el estado de las calles. Como se dijo, la única asfaltada es Beruti. Además de esta, hay una parte de Beck Bernard y el pavimiento articulado en la cuadra de la Vecinal (calle Matheu). El resto son de tierra o algún tipo de mejorado, pero que faltas de obras como para que estén en buen estado. Una cuestión importante en torno al tema de las calles es también en de las inundaciones. Particularmente, cuando llueve, en la esquina de Beruti y Viñas se forma literalmente una laguna. Este es un hecho que además de ser relatado por los vecinos, ha sido documentado por los medios de la ciudad y constatado in situ por quienes realizan esta investigación. Según los vecinos, lo mismo sucede en Matheu y Viñas.
La recolección de basura se hace todos los días, pero los vecinos comentan que el camión no pasa por todas las calles. Hay vecinos que tiran los residuos en la vía pública, y eso genera la formación de microbasurales. Sin ir más lejos, al momento de la reunión hay uno en la puerta de una de las escuelas. Por esta razón, a la tarea del recolector la cumple una maquina que junta los microbasurales.
En materia de salud, el barrio tiene su Centro de Salud. El mismo atiende de lunes a viernes de 7.00 hs. a 17.00 hs. Según los vecinos hay mucha falta de personal, y eso hace que el Centro no funciona bien. Sin embargo, reconocen que cuando los atienden, los atienden bien.
Al lado del Centro de Salud está la Vecinal y a continuación hay un destacamento policial. Este destacamento también está desprovisto de personal y además de recursos. Sin ir más lejos, tiene una sola persona por turno. No toma denuncias y su tarea única que el personal a cargo recorra a pie las instituciones de la zona. Cuando lo hace, lógicamente, el mismo permanece cerrado. Depende de la 5ta Zona de Inspección. No tiene teléfono ni Internet. Si de alguna forma se les comunica de alguna situación, lo único que pueden hacer es pedir apoyo. Se comunican con los vecinos a través de un grupo de Whats App. Tampoco tiene vehículos ni toma denuncias.
La referencia para el barrio es, entonces, la Sub Comisaría 12, ubicada en el barrio Los Troncos. Sin embargo, los vecinos dicen que también está desprovista de todo. Faltan recursos y personal. De hecho, dicen que el servicio de Internet lo paga el propio personal.
Entre las modalidades delictivas se señalan los robos a mano armada, principalmente a las salidas de las escuelas, y los robos desde motos (“motochorros”). Según los vecinos, suceden “todos los días y a cualquier hora”. También afirman que en los monoblocks hay narcotraficantes, y por supuesto hay mucho miedo a denunciar, por lo que – de hecho – no se hace. Los vecinos afirman que quienes consumen son los autores de los delitos violentos, y también piensan que la familia es fundamental para que los jóvenes no elijan tomar ese camino.
En relación a las oportunidades deportivas, en las cercanías del barrio está el Club Los Canarios, Halcones y Cebollitas, de fútbol. También los vecinos identifican un lugar en la zona donde se juega al hockey, pero no recuerdan el nombre. Además, Juan Marcos tiene una escuela de básquet. En materia cultural, afirman que El Alero funciona bien, y que tiene actividades culturales y educativas. Una vecina afirma que “se usa y es esencial. Si tengo que llevar a mi hijo al centro, no me sirve”. El aspecto educativo, además, cuenta con la cobertura de las escuelas de la zona, que además del complejo de Juan Marcos, contempla dentro del mismo barrio a las escuelas de gestión oficial Zapata Gollán y Santa Fe.
Finalmente, la conectividad es por línea o por radioenlace y es de baja calidad. Además es costosa, porque hay vecinos que pagan $5.000 por mes.