«La vuelta del paraguayo»: Encuentro de Vecinos, Comerciantes e Instituciones.

03/06/2022

La Vecinal “La Vuelta del Paraguayo” abarca dentro de su territorio al barrio con el mismo nombre. Es difícil definir su ubicación según límites establecidos por calles, ya que el barrio cuenta que con una sola calle que lleva el nombre del lugar (Calle La Vuelta del Paraguayo), y luego los límites son difusos porque el terreno se extiende en gran extensión hacia el sur y el este dependiendo de la creciente. Hacia el oeste, en cambio, el límite es el único ingreso y salida vial del barrio, que es por la calle Demetrio Gómez que, hacia el sur, va al barrio de Alto Verde y, al norte, hacia los puentes Oroño y Colgante. En su límite norte, en cambio, está la Ruta Nacional 168 y entre el barrio y la ruta hay un brazo de agua que se desprende de la Laguna.

Desde el punto de vista geográfico, se trata de un barrio costero que queda de la Laguna Setúbal al este. Como se dijo, bordea la Ruta 168 al sur, y se ubica aproximadamente entre Alto Verde y La Guardia.

En el barrio hay una escuela primaria, el Bachillerato Popular “La Vuelta del Paraguayo”, un club con el mismo nombre y el Centro Cultural “Casa de los Talleres”.

También hay una capilla católica que lleva el nombre “De los Mártires Rioplatenses” donde se reunió con Fundación Centro, que contó con representación institucional y presencia de vecinos.

Ficha territorial

Ubicación
Límites

Norte: Calle sin nombre
Sur: Demetrio Gómez
Este: Ruta Nacional nº168
Oeste: Calle sin nombre

Nube de problemas detectados

De forma unánime el planteo principal es acerca de la necesidad de un centro de salud. En efecto, el barrio no tiene un Centro de Atención Primaria de la Salud, y los vecinos tienen que ir o a los del Alto Verde, o al de El Pozo o directamente a la zona de Boulevard (el Viejo Hospital de Niños), cruzando la Laguna.

Esto se agrava por una situación particular del territorio, según contaron a miembros de Fundación Centro, que es que en realidad se trata de una zona de islas. Por eso, es absolutamente frecuente la presencia de fauna propia de la zona, como ser el caso de víboras y serpientes. En razón de esto, los vecinos observan lúcidamente que además del centro de salud sería bueno que el mismo cuente con suero antiofídico. Aseguran que las mordeduras de serpientes son frecuentes, y que en realidad no es para nada fácil conseguir en ningún centro de salud público de Santa Fe. Estas observaciones son de suma utilidad, puesto que nos hacen reflexionar acerca de la necesidad de la presencia de este recurso en toda la zona de la costa, a saber: barrios El Pozo, Alto Verde, La Boca, La Guardia, Colastiné Norte y Sur y el propio La Vuelta del Paraguayo. Sobre la necesidad del centro de salud, los representantes del club cuentan que en reiteradas ocasiones han puesto a disposición espacios del club a tales fines, sin obtener respuestas.

El otro gran planteo que se hizo es la necesidad del mejorado de la calle principal, que es en definitiva la única calle. La misma tiene una suerte de ripiado precario, sin mantenimiento. Además, está totalmente falta de iluminación. Una vecina indicó, metafóricamente: “no te ves ni las manos”, en alusión a los horarios de oscuridad natural, que son a la mañana temprano y durante la noche.

Si bien la mayoría de los vecinos afirmaron que el barrio “es tranquilo”, reconocen que de vez en cuando hay algunos hechos de inseguridad, y que el barrio no tiene comisaría ni tampoco siquiera un destacamento. Afirman que un lugar estratégico sería el ingreso al barrio, puesto que ahí es donde se producen los mayores hechos de inseguridad. Allí se producen hurtos, robos a mano armada y robos desde motos (“motochorros”). Luego, al interior del barrio, en general “no pasa nada”, dicen los vecinos. También afirman que en general cuando se llama a la policía la misma viene. No parece haber mayores problemas en esta materia.

Respecto de la educación, como se dijo, el barrio tiene una escuela primaria, que también tiene nivel inicial, y luego está el Bachillerato Popular “La Vuelta del Paraguayo”, que sentido estricto es un E.E.M.P.A. Esto quiere decir que el barrio no tiene escuela secundaria para jóvenes en edad escolar, y por ello la mayoría de los jóvenes van a las escuelas públicas de la zona del centro.

Esta situación se complementa con otra dificultad que es la de la falta de acceso al transporte. Al barrio no entra ningún colectivo, y por la zona del ingreso pasa solo la Línea 13. Al respecto, los vecinos advierten que hasta las 9 a.m. el colectivo viene lleno desde La Boca y Alto Verde, y por ende no frena. Varios vecinos cruzan en canoa el brazo de agua que se interpone con la Ruta 168 para poder tomar directamente la Línea 2 o la C. Otros optan por caminar. Es importante reflexionar en este marco que, si bien hoy rige la política del Boleto Educativo Gratuito, por razones ajenas a dicho Programa hay personas no tienen acceso a ese derecho.

Es mucho el esfuerzo que realizan los jóvenes del barrio para poder ir a estudiar y también las personas adultas para poder ir a trabajar. A pesar de esto, hay muchos jóvenes adultos sin empleo.

En materia de servicios, además de la falta de transporte, luminarias y condiciones de las calles, tampoco hay gas natural ni cloacas. Agua hay, pero a través de conexiones clandestinas, por lo que los vecinos no la consideran segura. En cuanto a la energía eléctrica, existen zonas donde hay medidores sociales, pero también hay otras donde los vecinos tienen que “engancharse”.

En materia cultural y deportiva, el club del barrio tiene una cancha de fútbol 11 habilitada para el uso público de los vecinos. También tiene un playón que los dirigentes gustarían de poder ponerlo a disposición, pero al mismo le hace falta infraestructura para, por ejemplo, poder practicar allí básquet, vóley o patín. Fuera de esto, no hay otras posibilidades deportivas ni culturales en el barrio, salvo los talles que ofrece el Bachillerato Popular. El barrio cuenta con una pequeña plaza que está en estado de abandono. Tampoco el barrio cuenta con una Asociación Vecinal, si bien en este momento hay un grupo de vecinos intentando organizarse a tales fines.

La capilla, finalmente, tiene un comedor social. La misma asiste a niños y niñas hasta los 12 o 13 años con merienda y cena. Contabilizan un total de 150 viandas diarias en un barrio con aproximadamente 1.500 habitantes. Sirva esto como ejemplo para tomar conciencia de la emergencia social que muchos vecinos del barrio están atravesando.