La Vecinal “Juventud del Norte” está ubicada al noroeste de la ciudad. Dentro de la gran cantidad de barriadas que corresponden a esa zona, es de las que está más al sur, en las inmediaciones del Nuevo Hospital Iturraspe.

Es una zona de pocas instituciones, y sus vecinos participan o utilizan mayoritariamente las instituciones de los barrios aledaños.

El Encuentro se realizó en el Club Juventud del Norte, una incipiente institución del lugar, y contó con la asistencia de vecinos y representación institucional.

Los vecinos abrieron el Encuentro planteando el problema del transporte. Por el barrio solo pasa la Línea 1, y los fines de semana dicen que la demora es de una hora y media. En ese sentido, el barrio se encuentra aislado. Tampoco está atravesado por ninguna avenida principal. La más cercana es la Av. Blas Parera, que unas cinco cuadras al oeste del límite oeste del barrio. Además es difícil conseguir taxis y remises, salvo aquellos que son irregulares.

El estado de las calles no es bueno. Casi ninguna de las calles está asfaltada, y en Viñas se empezó la obra, pero no se terminó – al momento de la reunión – por lo que la misma, según los vecinos, resultaba intransitable. En esa misma calle dicen los vecinos que hace 5 años reclaman la iluminación, pero no reciben respuesta. De 40 luminarias, afirman, andan 8. Los vecinos comentan que sería bueno que al menos asfalten aquellas calles por las que pasa el colectivo.

La recolección de residuos no pasa por todas las calles. Eso genera microbasurales en muchas esquinas.

En materia de salud, hay opiniones dispares sobre el Centro de Salud del barrio, en relación a la calidad de la atención. El mismo trabaja de lunes a viernes de 7 a 15 hs. Como se dijo, el barrio está cerca del Nuevo Hospital Iturraspe y también del Sayago.

En relación a la seguridad, el barrio depende de la Comisaría 10ma. Esta comisaría tiene bajo su órbita un enorme territorio, por lo cual en general la cobertura no es buena. Los vecinos señalan que en Acería hay un destacamento al lado del Centro de Salud, pero no recibe denuncias y de hecho desconocen cuál es su función. También señalan que donde ahora esta El Alero había antes un destacamento bien equipado, pero lo sacaron cuando pusieron el Alero.

En consecuencia, los vecinos afirman que no se observa patrullaje ni la policía concurre cuando la llaman. Señalan las entraderas y los robos desde motos (“motochorros”) como principales modalidades delictivas. También dicen que hay quienes tiran piedras a las casas para ver si hay gente o no, modalidad que fue también indicada en la reunión de barrio Scarafía, que se ubica inmediatamente al sur de Juventud del Norte. Otra consecuencia es que la ambulancia entra solo con el patrullero, situación que se repite en muchos barrios.

Los vecinos indican que “el tema de la droga está terrible”. Afirman que el Juventud del Norte no hay bunkers de venta pero que quienes consumen en el barrio compran en el vecino barrio de Santo Domingo, ubicado al oeste de Gobernador Menchaca. Afirman con preocupación que hay chicos que consumen desde los 15 años o incluso antes. Creen también que el principal problema es que los padres también son adictos.

En materia educativa los vecinos identifican cinco escuelas como referentes de la zona: la N° 1.000, la Santa Fe, la Beltramino, la Juan Marcos, la Juan de Garay y la Zapata Gollán.

En relación a oportunidades deportivas, funciona el Club Juventud del Norte, que tiene fútbol masculino y femenino, y proyecta la conformación de una murga y la creación de espacios para algunas actividades culturales. En materia cultural, más allá de eso no hay nada.

La conectividad, finalmente, no es buena. El Internet es satelital “y es malísima”, afirman. Cuentan que pagan $2.500 por mes para una conexión que es de 3 MB.