«Residencial Guadalupe»: Reunión con vecinos, comerciantes e Instituciones de vecinal.
29/03/2023
La Vecinal “Residencial Guadalupe Este”, más conocida como “Guadalupe Este”, integra el grupo de Vecinales que conforma lo que se conoce en términos generales como el Barrio Guadalupe. Queda ubicada en el centro-este de la ciudad, sobre la orilla oeste de la Lagua Setúbal.
En el territorio vecinal hay tres instituciones reconocidas, que son la propia Asociación Vecinal, la Parroquia San Pablo y el Jardín de la misma.
El Encuentro, sin embargo, se realizó en la Escuela “Nuestra Señora de Guadalupe” que, si bien queda propiamente en Central Guadalupe, está ubicada en la “frontera” entre ambas zonas vecinales. La reunión contó con la presencia de autoridades institucionales y también de vecinos de la zona.
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Nube de problemas detectados
Los vecinos plantean claramente que el gran y principal problema de la zona de es la seguridad. El barrio depende de la Comisaría 8va que, como se manifestó en todos los barrios que dependen de la misma, tiene una enorme zona de cobertura y no da abasto. En lo concreto, los vecinos dicen que en la zona no hay patrullaje, salvo esporádicamente en las avenidas.
Las principales modalidades delictivas son las entraderas, los escruches, los arrebatos y los robos desde motos (“motochorros”). Según los vecinos, quienes cometen estos delitos huyen en dos direcciones: o hacia la zona de Playa Norte, o hacia el barrio que se conoce como La Chaqueñada, que integra la Vecinal Coronel Dorrego. Vinculado a esto, los vecinos explican que, además, en la zona se están formando sin ningún tipo de control muchos asentamientos. Entre ellos, por ejemplo, en frente del GADA 121.
La cuestión de la inseguridad repercute fuertemente en la vida de los vecinos. Afirman que a partir de las 19.00 hs. ya “no hay un alma” en la calle, porque los vecinos tienen miedo a salir a la calle cuando ya está oscuro. Afirman que, efectivamente, viven con miedo.
Explican que en la zona hay alarmas comunitarias, pero las mismas no bastan. Es por esto que están empezando a darse casos donde los vecinos deciden salir a la calle a hacer justicia por mano propia. Dado que muchos tienen cámaras, a partir de las imágenes pueden reconocer a los delincuentes que frecuentan la zona. Los moviliza también la sensación de impunidad, porque quien comente un delito y es aprehendido vuelve a estar en libertad rápidamente. Es preocupante que los vecinos sientan que deben adoptar esta actitud, porque claramente excede las normas básicas del Estado de derecho para una convivencia pacífica, pero a la vez lo propio sucede si se vive en un marco de impunidad.
También afirman que en muchas esquinas o lugares los vecinos contratan serenos para tratar de reforzar la seguridad. Según los vecinos, este recrudecimiento de la inseguridad es algo que se ha dado fuertemente en los últimos años, porque recuerdan en 2015 era habitual ver vecinos usando las veredas para pasar su tiempo libre. Por el contrario, “hoy se escucha que roban todos los días”.
En otro orden de cosas, los vecinos manifiestan que la iluminación es otro problema, porque no hay reposición de los focos que se queman. Otro tema es que en la zona no hay nocturnidad formalmente, pero sí hay lugares donde se realizan actividades nocturnas clandestinas. Algunas de ellas son realmente graves, como ser el caso del juego clandestino. Además, hay locaciones donde se practica la prostitución.
Otra de las cuestiones son los ruidos molestos en la zona de la costanera a causa de la música a altos volúmenes de los autos, y también de las motos que circulan haciendo picadas o simplemente provocando ruidos.
En materia de transporte, los vecinos afirman que la zona está bien cubierta. Sin embargo, plantean que sería buena la ampliación de los recorridos de las Líneas 8 y 14 para acercarlas más a la Universidad Tecnológica Nacional, ya que los estudiantes que salen en horario nocturno deben caminar hasta la Av. Gral. Paz, y esto los expone a la inseguridad.
Finalmente, los vecinos manifiestan un enojo generalizado con la política. Los vecinos ven que en los puestos de decisión hay gente sin conocimiento de los temas que tienen que abordar, y que esto entorpece cualquier gestión o iniciativa que se quiera hacer. En ese marco, uno de los asistentes relata su experiencia en relación a cuestiones de discapacidad, y señala que ni en la zona ni en toda la ciudad hay accesibilidad.