Encuentro de Vecinos, Comerciantes e Instituciones en la Vecinal Alberdi

01/04/2022

La Vecinal “Alberdi” contiene dentro de su territorio al que históricamente se conoce como Barrio Villa María Selva. Está ubicada en la zona centro este de la ciudad de Santa Fe, atravesada por dos importantes avenidas como lo son General Paz y Galicia. Su límite este está a menos de diez cuadras de la costanera oeste de la ciudad de Santa Fe.

La Vecina cuenta con una nutrida vida institucional. Ella alberga a la Parroquia Jesús Sacramentado, junto a su jardín de infantes del mismo nombre. También en ella se encuentra las prestigiosas escuelas Julio Bello, escuela pública primaria, y la escuela Monseñor Macaño, con sus niveles primario y secundario. También hay un centro de Jubilados que lleva el nombre la vecinal, un centro de salud, una asociación ítalo-argentina denomina “Figli di Lioni” (“Hijos de Lioni”), el Club Unión y Progreso e incluso una radio comunitaria, la Radio FM Activa 93.1.

Por otra parte, el barrio cuenta con la Asociación Vecinal Alberdi, en la cual se realizó el Encuentro de Vecinos, Comerciantes e Instituciones. La reunión contó con una nutrida convocatoria, con importante presencia de vecinos, la participación de algunos comerciantes y la representación de instituciones.

Ficha territorial

Ubicación
Límites

Norte: Av. Galicia
Sur: Paseo Escalante y Pasaje Mosquera
Este: Marcial Candioti
Oeste: Pasaje Pizzorno

Nube de problemas detectados

El primer problema planteado de forma unánime fue la cuestión de la inseguridad. Los vecinos afirmaron que la principal modalidad delictiva son los asaltos en la vía pública desde motos (“motochorros”), en muchos casos a mano armada y con armas de fuego. Algunos recordaron que precisamente María Selva es el barrio de Marianela Brondino, joven asesinada el 28 de abril de 2010 en un intento de robo precisamente desde una moto. Desde aquel entonces, afirman los vecinos, lejos de cesar, el problema se ha intensificado y aseveran que por las noches la circulación de motos es masiva.

El barrio está dentro de la zona de cobertura de la Comisaría 5ta. Sobre la cuestión de la presencia policial en las calles, la opinión es dispar. Una vecina afirma que por su calle se ve presencia policial y de gendarmería por las noches siempre en el mismo horario. Sin embargo, aclara: “se ve que no alcanza”. Otros vecinos, por el contrario, sostienen que no es habitual ver presencia policial. Esto nos lleva a concluir que, si bien evidentemente existe patrullaje en el barrio, el mismo es irregular y dispar y, claramente, no es suficiente para combatir el flagelo de la inseguridad. Los vecinos también afirmaron que no hay cámaras, y que tampoco hay sistemas de alarmas comunitarias. Sostienen que hace más de una década hubo, pero ya no, y que lo que quedó de eso en muchos casos es la alarma individual de cada vecino.

Otro vecino hizo una observación interesante: más allá de los dispositivos de seguridad arbitrados desde el Estado, se observa una pérdida del sentido de comunidad. Según este vecino, en otra época podía verse a la gente esparciéndose en las veredas y en los espacios públicos, y los vecinos se conocía entre sí. El cerramiento de cada uno en su propia casa – afirmó – ha llevado a la pérdida del espacio público por parte de los vecinos y a la ocupación del mismo por los delincuentes, y ha conducido a que, ante hechos de inseguridad, cada uno deba resolverlo por sí mismo, ante la indiferencia del resto. Si bien este es un aspecto del problema, entendemos que es una observación interesante para sumar a las múltiples miradas que un fenómeno tan complejo como el de la inseguridad requiere.

En materia de salud, como se dijo, dentro del barrio hay un Centro de Salud que queda al lado de la Vecinal. El mismo atiende de lunes a viernes de 7.00 hs. a 13.00 hs. Los vecinos afirman que la atención por parte del personal es muy buena, y que muchos vecinos asisten al Centro de Salud. Sin embargo, como sucede en toda la ciudad, no hay un médico disponible todo el tiempo, funciona según un esquema de turnos y no atiende urgencias. En esta materia, una representante de una escuela hizo una observación muy interesante: no hay vinculación entre el Centro de Salud y las escuelas. Es decir, si algo pasa en la escuela, el personal del Centro de Salud no puede ir hasta la escuela ni la escuela trasladar a los alumnos al Centro de Salud. De esta manera, la escuela tiene como único recurso llamar a la Red Provincial de Emergencias y Traslados (107), la cual demora mucho en venir o incluso no viene. Esta es una situación que afecta de manera especial a las escuelas públicas. Desde la Vecinal afirmaron que recientemente tuvieron un caso con una niña que practicaba patín, y que la ambulancia del 107 nunca llegó, por lo que se terminó resolviendo por la buena voluntad de un vecino que trasladó en su auto a la niña hasta el hospital más cercano.

De la reunión participaron varios docentes. Si bien en lo que sigue hicieron una consideración que atañe a toda la ciudad, vale la pena destacarlo: “falta mucha tarea de prevención en materia psicológica”, afirmaron. Lo vinculan especialmente a la enorme cantidad de casos que observan de violencia intrafamiliar, de abusos, de jóvenes que se auto laceran y de las adicciones que dan de manera cada vez más temprana. También afirmaron que a partir de la pandemia se han observado muchas rupturas de familias.

En relación a la pandemia, los docentes afirmaron que no se observó deserción en la primaria, pero sí en la secundaria. Se destacó, en otro orden de cosas, la articulación entre una de las escuelas y la Vecinal, ya que los alumnos de la Escuela Julio Bello hacen gimnasia en las instalaciones de la Vecinal Alberdi.

En cuanto a los servicios, los vecinos afirmaron que en general el barrio se encuentra bien. Tienen agua, luz eléctrica, gas natural, cloacas y buen funcionamiento de desagües. Una vecina afirmó que el agua a veces sale un poco oscura y otra destacó que a veces sufren cortes de luz que pueden durar hasta 48 hs. Todos coincidieron en que el servicio de recolección de basura es bueno. De la misma manera, coincidieron en que el estado de las calles es irregular, y especialmente en que cuando hay alguna rotura en general no se arregla. También en que la iluminación pública del barrio no es buena, teniendo algunos sectores más iluminados que otros. Advirtieron a su vez que es importante que en las calles se instalen reductores de velocidad, que haya un control y poda de pastos en los espacios públicos y que faltan señales de tránsito. Todos coinciden en que existen zonas del barrio donde se circula a alta velocidad, como ser el caso de la esquina de Hernandarias y Mitre.

Respecto de la conectividad todos afirmaron que es buena y que los servicios que llegan son de calidad. Sin embargo, la Vecinal resaltó que no tienen Internet ni teléfono fijo.

En materia de transporte, hay tres líneas que llegan particularmente al barrio. La Línea 14, que va por la Av. General Paz, y las Líneas 4 y 8 que ingresan al barrio. Su funcionamiento es más o menos regular y, como en toda la ciudad, sería deseable una mayor frecuencia. También, aunque un poco más distante, las Líneas 10 y 11 circulan por Av. Aristóbulo del Valle.

Finalmente, en materia de actividades culturales y deportivas, los más grandes afirmaron que hay poco o nada para las personas de la tercera edad. Sin embargo, se destacó la presencia en el barrio del Club Unión y Progreso, las actividades culturales del Centro Gallego y las posibilidades deportivas que ofrece el Centro de Educación Física N° 29 (conocido como Centro 29), ubicado sobre Av. Galicia en la vereda norte.