El Encuentro de Fundación Centro con instituciones del barrio se realizó en la Mutual, pero en un anexo de la misma ya que actualmente se encuentra en un proceso de refacción total. Allí se convocaron vecinos e instituciones, con una nutrida y variada concurrencia, y con importantes representantes de las instituciones más destacadas del barrio.

La Vecinal “Villa del Parque” contiene dentro de su territorio a un solo barrio, que lleva ese mismo nombre. Está ubicada en la zona oeste de la ciudad de Santa Fe, aunque si se toma como referencia en centro geográfico, podría decirse prácticamente que se encuentra al suroeste. De sur a norte, se encuentra “atrás” del Parque Garay. De este a oeste, se encuentra al lado oeste del estadio del Club Atlético Unión. Se ubica a la vera oeste de la Av. Pte. Perón y a la vera norte de la calle Naciones Unidas, pasando el terraplén de la vía. Formando una especie de triángulo, en su punta más al sur se halla uno de los tres puentes ferroviarios de la ciudad de Santa Fe, que suelen conocerse como “Puente Negro”.

Se trata de un barrio que históricamente se ha visto muy marcado por la presencia de la Parroquia Cristo Obrero y especialmente por la obra pastoral del Padre Osvaldo Catena. De hecho, la calle principal del barrio lleva su nombre, y existen múltiples instituciones que pertenecen a dicha obra: la parroquia, con todas sus tareas pastorales y sociales; el complejo educativo, que tiene nivel inicial, primario, medio, escuela para adultos y formación en oficios, y un anexo del dispensario que lleva el nombre “Cristo Obrero”. También en el barrio hay una Copa de Leche del Movimiento Los Sin Techo, una radio y una radio comunitaria perteneciente a la Mutual Solidaridad Barrial Santafesina, la Asociación Vecinal, el Centro de Salud y un Centro de Abuelos.

Si hay un tema en que los vecinos e instituciones hicieron foco de forma unánime y contundente fue el tema de los consumos problematicos. Sobre esta cuestión enunciada en general, se pronunciaron en dos direcciones: por un lado, la indignación y la bronca de observar cómo en el barrio se comercializan estupefacientes en pequeña (narcomenudeo) y mediana escala. Los vecinos no dudan en afirmar que en el barrio “se vende”, y no solo para el consumo interno del barrio, sino que vienen de otros lugares a comprar. A esto se agrega la profunda impotencia que manifiestan de saber quiénes son y de no poder hacer nada. Por otro lado, la gran preocupación por el consumo, que afecta fundamentalmente a los jóvenes del barrio y que los hunde aún en una mayor marginalidad.

A esto último se suma un fenómeno que todas las instituciones señalaron: la modalidad delictiva que más preocupa son las permanentes entraderas a las instituciones, que suelen ocurrir los fines de semana, y que por el tipo de cosas que se roban es claro que se trata de hechos consumados para obtener dinero para la compra de droga.

El tema del consumo – señalan a Fundación Centro – afecta profundamente a todo el barrio. Según relatan, hay padres y madres que llegan bajo los efectos de las drogas a llevar a sus niños y niñas a la escuela.

En relación a la inseguridad, sin embargo, hay otras cuestiones que también preocupan. Autoridades de instituciones afirman que hubo una época durante el 2021 donde ocurrían tiroteos a todo horario, incluso en la puerta de las escuelas. También la relación entre la inseguridad y las instituciones educativas es compleja, porque estas instituciones funcionan desde las primeras horas de la mañana hasta las 22.30 hs. Al respecto, se elevaron pedidos para que haya presencia policial al menos en los horarios de ingreso y egreso de alumnos, pero no se ha obtenido respuesta. Al respecto, algunas personas señalaron hechos que dan cuenta clara de la situación. “Una noche llamé siete veces – relata una autoridad – y nunca vinieron”. Con esto se refiere al 911 y al tipo de respuesta que suelen recibir de la Comisaría 6ta. Otra referente institucional señala: “Hace 15 años que venimos planteando esta situación, y es cada vez peor”. Otra modalidad delictiva que se advierte en el barrio son las entraderas a las casas.

Por otra parte, el barrio no cuenta con cámaras, salvo una ubicada en el Parque Garay que monitorea la Municipalidad y avisa al 911. Sin embargo, dicen los vecinos, “el 911 no viene”. Tampoco hay sistemas de alarmas comunitarias.

En materia de infraestructura y servicios, “las calles están destruidas”. La única asfaltada del barrio es Padre Catena, y Centenera apenas tiene una brea sin ningún tipo de mantenimiento, por lo que cual se encuentra en muy malas condiciones. Lo mismo pasa con Pje. Irala. También existe en el barrio un asentamiento, que queda ubicado – aproximadamente – entre, Centenera, Vera y Pintado, José Díaz y Perón. Allí, relatan los vecinos, no hay ningún servicio. Por otra parte, en ese punto la calle es intransitable ya que por la ocupación de los terrenos no pasa el ancho de un auto, además del pésimo estado de las calles y la falta de condiciones mínimas para la vida. A modo de ejemplo, en ese sector ni siquiera hay zanjas para el desagüe.

Sobre los desagües en general, los vecinos advierten que las alcantarillas que hacen los cruces de calle están tapadas. Además, en algunas zonas las calles quedaron más bajas que las casas, por lo que la inundación de las primeras es inevitable cada vez que llueve.

También se advirtió sobre la falta de veredas en todo el barrio. Esto preocupa particularmente en las escuelas, donde los niños, niñas y jóvenes tienen que salir directamente a transitar por la calle.

En materia de salud, como se dijo, el barrio cuenta con un Centro de Salud y un anexo del mismo, que queda en frente. Sin embargo, el mismo adolece de varios problemas. Por ejemplo, el Centro contaba con dos psicólogos y ahora sólo hay uno, que está con contrato y que cuando debe renovar queda un mes fuera de servicio. Hay un solo médico generalista, que está 8 hs. diarias, una pediatra que está 24 hs. por semana. Referentes institucionales observaron que en Centro no tiene capacidad de respuesta frente a la demanda que hay. En efecto, el mismo recibe vecinos de Villa del Parque, pero también de otros barrios como Barranquitas, Villa Oculta y Santa Rosa de Lima. Según informan, el Centro tiene 10.000 personas adscriptas, y sin embargo cuenta con un solo médico.

Para el tratamiento de especialidades, el Centro lo único que puede hacer es dar turnos para el CEMAFE. Al respecto hay muchas quejas. Los vecinos consideran que este sistema de centralización de la atención primaria disminuye su posibilidad de acceso a la misma. También observan que todo el sistema de atención del Centro, y el sistema de salud en general, está pensado para funcionar con Internet. Sin embargo, el Centro de Salud de Villa del Parque no tiene buena conectividad, y eso impide una buena gestión del mismo.

Sobre este tema, autoridades de las escuelas sostienen que esta situación afecta directamente a las escuelas, porque cuando los alumnos se enferman no tienen donde recibir atención. Por otra parte, a los alumnos del secundario se les pide un certificado de salud para poder participar del certamen “Santa Fe Juega”, pero a causa de estos problemas no pueden tramitarlo, y por ello se ven excluidos de participar.

En materia de conectividad, más allá de la observación del Centro de Salud, los vecinos afirman que en general no es buena. Si bien llega la fibra óptica de Telecom, no habilitan nuevas bocas. Luego hay conectividad por antena, que puede ser útil para las viviendas pero que en las instituciones no es suficiente para satisfacer la demanda.

En materia de espacios públicos, los vecinos expresan que en el barrio no hay. Reconocen, sin embargo, que el playón deportivo del Parque Garay tiene propuestas de actividades y que es un lugar utilizado por los vecinos. También la Mutual tiene una buena oferta de actividades culturales. Todos coinciden en un cierto descontento con la Vecinal, la cual – según afirman – no funciona bien. Además, tiene un playón interno que – al entender de los vecinos – debería cumplir una función comunitaria y social en el barrio. Por otra parte, una vez que el nuevo edificio de la Mutual esté terminado, va a contar con una pileta.

Un dato no menor es que, hasta hace tres meses (cuando empezó la obra), la Mutual entregaba 650 viandas de alimentación diarias. Esto da cuenta de la situación alimentaria de muchas familias de la zona.