La Vecinal “21 de Octubre” contiene dentro de su territorio tres barrios, algunos completos y otros en parte, como es Barrio Policial, Barrios Los Ángeles y Barrio Liceo Norte. Se encuentra en el centro norte de la ciudad, parcialmente hacia al oeste, entre las avenidas Peñaloza y Blas Parera.

En esta Vecinal hay varias escuelas, un importante hospital de la ciudad como lo es el Sayago, el Instituto E. Coni, antiguo hospital de enfermedades respiratorias y hoy una institución dependiente del Instituto Malbrán, y también está el Laboratorio Industrial Farmacéutico (L.I.F.), que es laboratorio de la Provincia.

También existen varias instituciones dependientes de la Federación de Mutuales Brigadier Estanislao López, como ser una escuela con todos los niveles y un hogar de ancianos. Además, esta Mutual tiene un salón de eventos denominado “Salón Amparo”. Allí se realizó el encuentro con Fundación Centro.

El primer , sobre el cual hay unanimidad, es por el estado de las calles. El mismo es malo y no se observan obras de mejora. Esto se agrava con el hecho de que en el barrio hay empresas grandes que movilizan camiones, los cuales destruyen las calles al no estar estas diseñadas para el soporte de tránsito pesado. Un vecino afirma que hace 15 años que no observa ninguna obra ni la presencia de ningún tipo de maquinaria para la mejora del estado de las calles.

Según pudimos recavar desde Fundación Centro, se plantean serias deficiencias en materia de servicios. El único que se destaca es la recolección de basura, que es diaria. No así cuando se trata de restos de poda, y se afirma que desde hace un año y medio que no hay poda en el barrio. A pesar de lo dicho sobre la recolección, hay zonas donde se observan microbasurales. Esto es asociado por los vecinos a la propia responsabilidad y compromiso de la comunidad. De hecho, en Boulevard French hay carteles artesanales colocados por los propios vecinos que indican no tirar basura.

Tambien le señalan a FUndación Centro la falta de luminarias y la mala calidad de iluminación de la vía pública en general. Un vecino advierte: “donde vivo es una boca de lobo”. En torno a la luz eléctrica y al agua, se indica una idéntica problemática: hay vecinos “enganchados” al tendido y a la red, y eso hace que haya baja tensión y baja presión en algunas zonas del barrio. Sin embargo, otros vecinos advierten un problema más grave, al señalar que hay zonas del barrio que todavía no tienen agua potable y utilizan agua de pozo extraída a través de bombas. Sobre el gas natural, los vecinos señalan que solo un 30% el barrio tiene. En cuanto a la conectividad, a la zona llegan empresas que proveen cable e Internet a un valor promedio de $4.000 mensuales. Algunos vecinos advierten que cuando llueve se corta.

En materia de transporte, al barrio no ingresan colectivos. Es decir que los vecinos deben ir hasta las avenidas. Por Av. Blas Parera circulan las Líneas 1, 5, 9 y 15. Por la Av. Peñaloza pasa la Línea 18, la cual también pasa por Gorriti. En relación a los taxis y los remises, sobre la pregunta de si ingresan al barrio, una vecina responde: “a veces sí, a veces no”.

En relación a la cuestión de la salud hay cosas importantes para señalar. La zona que comprende la Vecinal no tiene Centro de Atención Primaria de la Salud, cosa que guarda su lógica si se considera que allí se encuentra el Hospital Sayago, el cual durante mucho tiempo fue el único hospital de la zona norte de la ciudad de Santa Fe. Sin embargo, como se viene observando en materia de salud a lo largo de varios informes, así como en muchos casos se centralizó la atención primaria en el CEMAFe, también la instalación del Nuevo Hospital Iturraspe ha traído consigo una fuerte centralización del servicio. En consecuencia, en lo concreto que afecta a los barrios de la Vecinal “21 de Octubre”, el Sayago solo está abierto 7.00 a 17.00 hs. de lunes a viernes, casi como si fuera un CAPS más. Los vecinos también advierten que ya no hay guardias (porque las mismas están en el Iturraspe) y que solo se trabaja con turnos, los cuales cuesta mucho conseguir. “Hay que hacer fila desde las 5 a.m. para conseguir un turno”, advierte una vecina. También señalan que, aún así, en el Nuevo Iturraspe no hay guardia pediátrica. Sí hay en el Sayago internaciones.

En materia de seguridad los vecinos reconocen que no es una zona “que se perciba como peligrosa”. Si bien no observa patrullaje (el territorio depende de la Sub3ra), los vecinos indican que los robos son ocasionales y que en general hay una buena respuesta del 911.

Sobre la cuestión del comercio, la zona está bien nutrida. Además de los negocios que hay al interior del barrio, que son sobre todo almacenes, la Vecinal está bordeada por tres importantes avenidas comerciales: Peñaloza, Gorriti y Blas Parera. Esta última, constituye un verdadero centro comercial a cielo abierto.

Finalmente, en la zona hay dos plazas. Una frente al Sayago y otra en French y Bernardo de Irigoyen. No hay dentro del territorio de la Vecinal actividades deportivas ni culturales. En general, la gente va al Alero de Las Flores.

Un tema importante que se abordó en la reunión es el de la Asociación Vecinal. Según los vecinos la misma está “alambrada”. Entiéndase por esto que hay una comisión o grupo de personas que no permiten la participación política de la ciudadanía en la misma, y por tanto no hay recambio de gestión. En este caso, es una situación que – según dicen – lleva décadas. Al respecto un vecino señala: “Así el barrio nunca va a cambiar, porque la Vecinal es como un pequeño municipio en el barrio”. Esta es una situación que se repite en muchos lados de la ciudad, y que sin dudas exige repensar el sistema vecinal de Santa Fe.