Encuentro de Vecinos, Comerciantes e Instituciones en Vecinal Barranquitas Sur

06/05/2022

La Vecinal “Barranquitas Sur” tiene una geografía muy particular, ya que contiene dentro de sí a los barrios Villa Oculta y la zona que se conoce propiamente como Barranquitas Sur. El primero, se ubica al noroeste del Parque Juan de Garay, y en su acceso está uno de los tres puentes ferroviarios de Santa Fe. El segundo, se encuentra a la altura de la esquina de las avenidas Iturraspe y Perón. En el medio, hay una gran extensión de terreno ocupada por uno de los reservorios donde desagota la zona oeste de la ciudad. Por lo tanto, entre ambas zonas, existe escasa o nula comunicación y circulación. De hecho, los vecinos de Villa Oculta participan más de la vida social de Villa del Parque, que queda inmediatamente al sur, que de aquella que se desarrolla en la zona de Barranquitas Sur.

El Encuentro se realizó en la Copa de Leche del Movimiento “Los Sin Techo” que está ubicada en Villa Oculta, al lado del puente ferroviario.

La reunión contó con una convocatoria constituida por vecinos y algunos representantes institucionales del lugar anfitrión.

Ficha territorial

Ubicación
Límites

Norte: Avenida Circunvalación
Sur: Borges
Este: Av. Circunvalación
Oeste: Pasaje Gobernador Cullen, Manuel Leiva, Avenida Presidente Perón

Nube de problemas detectados

Barranquitas Sur, pero especialmente Villa Oculta, padece todo tipo de carencias y necesidades. Como señaló una referente institucional, que además es una vecina histórica del barrio: “Villa Oculta es un barrio totalmente olvidado”.

Las carencias están a la vista. Ninguna calle está asfaltada ni tiene ripio. Por el contrario, son todas de tierra y están absolutamente destruidas. La maquina para arreglarlas no pasa nunca. Por otra parte, casi no hay luminarias públicas. Estas son escasas, muchas están rotas y son de baja calidad. Por lo tanto, a la noche, el barrio queda totalmente a oscuras, a no ser por las luces que los vecinos puedan tener en las puertas de sus casas. Una vecina, con un toque humor envidiable, señaló: “la luz 0 onda”.

El barrio también tiene problemas con el agua. La presión es baja y la calidad no es buena. Los vecinos relatan que en el verano del 2020 estuvieron 3 meses sin agua. Cuentan que juntaban agua en baldes durante la noche, dejando la canilla plenamente abierta, porque de esta manera el agua salía de a gotas, y gota tras gota se iba llenando el balde durante las horas nocturnas.

Por otra parte, en el barrio se observa la presencia de muchas viviendas precarias, “ranchos”, como se los suele llamar. Están construidos de chapa, palo y lona, con piedras o cosas que hagan peso en los techos para que no se vuelen con el viento o durante las tormentas. Hay vecinos que cuyo patio trasero da directamente al cañaveral del reservorio. A estas condiciones se suma la insalubridad del agua del reservorio, los micro basurales a cielo abierto y las quemas de basura, un combo tremendamente nocivo para la salud de todos los que viven en el barrio.

En estas condiciones, de más está decir que no hay sistemas de desagüe por cordón cuneta. Pero hay calles incluso que no tienen la cuneta de tierra, la zanja. Por lo tanto, cuando llueve el barrio se vuelve intransitable.

En otro orden de cosas, el barrio no cuenta con instituciones más allá de Los Sin Techo y un templo evangélico. Esto significa que en el barrio no hay escuelas, ni centros de salud, ni comisarías ni nada. Esto también sucede del lado de Barranquitas Sur, aunque con algunas instituciones presentes, como ser el Jardín Municipal. En el caso de los vecinos de Villa Oculta, concurren a las escuelas y Centro de Salud de Villa del Parque, y lamentan que la apertura del Nuevo Hospital Iturraspe haya significado el cierre de muchos servicios en el viejo.

Tampoco al barrio llega transporte público. El colectivo más cercano que pasa es la Línea 18, que “hay que escalar el terraplén” para ir a tomarla. Una situación muy difícil para quienes tengan cualquier tipo de impedimento motriz

En materia de seguridad los vecinos afirman que nunca se observa patrullaje, y que si hay presencia policial es escasa y ociosa. Unos meses atrás hubo un período donde eran frecuentes las balaceras. Ahora se situación “se calmó”, afirman. Cosa que suele suceder cuando los implicados perecen en ocasión de esos hechos o son detenidos y van presos. Sin embargo, el barrio está tomado por el narcotráfico. Al igual que en Villa del Parque, se observa narcomenudeo y ventas más grandes, y la presencia de personas armadas que controlan parte del territorio. Lo que en la jerga muchas veces se conoce como “soldaditos”.

En relación a esto último, la contracara es el enorme flagelo de las adicciones, que preocupa muchísimo a los vecinos más grandes del barrio, puesto que ven cómo los jóvenes caen en las garras de ese proceso del cual luego resulta muy difícil salir.

Se trata en definitiva de un lugar abandonado por todos los niveles del Estado, y donde las únicas presencias institucionales son de origen religioso. Los vecinos, sin embargo, destacan que en el barrio se vive un importante clima de solidaridad. Al respecto, relatan hechos concretos, como cuando se le quemó una casa a una vecina, o una nena tuvo un accidente. Siempre fueron los vecinos quienes, implicándose, ayudaron a sacar la situación adelante con lo poco que tenían.

Lo propio con la tarea de asistencia alimentaria que realizan Los Sin Techo. Sin dudas se trata de un barrio donde el hambre golpea de forma severa. Esa ayuda se ve complementada con la de la Mutual Solidaridad Barrial Santafesina, que contabiliza casi 300 raciones diarias.