La Vecinal “Colastiné Norte” es la más grande de las que integran el Distrito de La Costa. A ella corresponde un solo barrio, que lleva el mismo nombre. Se caracteriza por cobijar al menos tres realidades totalmente distintas: si bien es un lugar conocido por ser “zona de quintas” y casas de fines de semana, también hay personas que tienen su vivienda permanente en Colastiné Norte, y existen dos zonas de importante marginalidad como lo son El Bañado y la Vía Muerta. De esta manera, Colastiné Norte oscila entre los contrastes de algunas lujosas casas de fin de semana, las condiciones precarias de El Bañado y la Vía Muerta, y el estilo de vida de clase media trabajadora de muchos de los vecinos y vecinas que habitan permanentemente en este lugar. Se caracteriza también por estar atravesada a la mitad por la Ruta Provincial N° 1, a la vera de la cual se extiende un importante centro comercial a cielo abierto.

Colastiné Norte cuenta con una escuela primaria, una escuela de formación profesional, un Centro de Acción Familiar (CAF) y el Centro de Atención Primaria de la Salud.

También en Colastiné Norte está ubicada la Parroquia “Nuestra Señora de Belén”, que es donde se realizó el encuentro. Allí concurrieron representantes de instituciones, algunos vecinos históricamente comprometidos con la realidad del barrio y vecinos y vecinas en general.

El primer tema que se planteó fue la cuestión de la inseguridad. Si bien hace algunos años este tema resultaba extraño a Colastiné Norte, se trata de un asunto que ahora se está volviendo recurrente. Un vecino afirmó que “hace 40 años que vivo acá y es la primera vez que me roban”. La mayoría coincidieron en que la modalidad más común son las entraderas, especialmente en ocasión de ausencia de quienes habitan las casas, y los robos de cosas que está ubicadas en los patios o espacios no cerrados de las viviendas.

Todos los vecinos afirmaron que Colastiné Norte depende de la Subcomisaría 4ta, pero que la atención no es buena. Un vecino señaló que fue a radicar una denuncia, lo derivaron al Ministerio Público de la Acusación y de allí lo enviaron nuevamente a la Sub 4ta, lo que tuvo como consecuencia final que nadie le tomase la denuncia. Una cuestión importante que señalan en torno al tema de la inseguridad es la iluminación pública insuficiente en muchas zonas del barrio.

También en relación a este tema, un representante de una de las instituciones señaló su preocupación por el marcado aumento de jóvenes que consumen drogas. Según señaló, lo preocupante es “la rueda que genera la inseguridad, que hace acordar a Relatos Salvajes”, en relación a la película que muestra los espirales de violencia que se desencadenan en nuestra sociedad. Así, señaló, “hay familias rotas, condiciones malas de vida, consumo, deserción escolar”, lo que concluye en el fenómeno de la inseguridad y la violencia. Según esta persona, “no basta con la policía”, sino que es necesario fortalecer a las instituciones que con su trabajo en el territorio promueven la prevención.

En relación a los servicios, una vecina dijo: “Hace 40 años que vivimos en el barrio y los servicios no avanzan”. Todos coincidieron en que no hay gas natural, no hay agua potable – se extrae de pozo mediante bombas -, y no hay cloacas. También hubo coincidencia en el mal estado de las calles, las cuales son todas de arena, cosa que en general es un rasgo propio, cultural e histórico del lugar; pero que igualmente demandan manutención en materia de regado y apisonamiento, pero esto no se hace. Algunos vecinos, sin embargo, sugirieron que las calles principales deberían ser asfaltadas.

También se manifestó un malestar generalizado respecto de la obra de la Ruta 1. Una vecina dijo: “la ruta la hicieron desde atrás de un escritorio”. Todos coincidieron en que los semáforos están mal colocados, que no hay garitas – por lo que cuando llueve la gente debe esperar el colectivo debajo de la lluvia – y que tampoco hay sendas peatonales, o que no son funcionales.

En relación a la cuestión del transporte, por Colastiné Norte pasan dos líneas, la Línea 2 y la C Verde. Sin embargo, ambas van solo por la ruta, por lo que quienes viven cerca de las defensas o de la vía deben caminar alrededor de 15 cuadras para poder tomar el colectivo. Los vecinos coincidieron en que el horario es desde las 6.00 hs. hasta las 00.00 hs., y que la prestación del servicio en materia de recorrido y de frecuencia es insuficiente.

En cuanto a la salud, como ya se dijo, en Colastiné Norte hay un Centro de Atención Primaria de la Salud. El mismo – según los vecinos – funciona de lunes a viernes de 7.00 hs. a 16.00 hs. Es una demanda generalizada de los vecinos que el mismo funcione las 24 hs. del día y que cuente con una ambulancia permanente, al punto de que están juntando firmas para pedir que ello ocurra.

Otro tema que plantearon los vecinos es el de la cercanía con el Municipio. Por un lado, afirmaron que Colastiné Norte depende de la Delegación de La Guardia en la cual, según un vecino, “todas las herramientas que había ya no están más”. Otra vecina afirmó que hay una delegación municipal en Colastiné Norte, pero esta sirve apenas para cargar la SUBE, pagar impuestos e iniciar el trámite del carnet de conducir.

En relación al servicio de recolección de residuos, los vecinos afirmaron que CLIBA pasa todos los días. Sin embargo, afirmaron que la recolección de ramas es casi inexistente y que funciona más bien a demanda. Dentro de lo que atañe a la cuestión medioambiental, afirmaron que las defensas necesitan mantenimiento.

Un problema puntual de Colastiné Norte que los vecinos señalaron, y que seguramente sea una particularidad del lugar, es el del alquiler de las casas de fin de semana o casas-quintas para fiestas. Según narraron los vecinos, es algo que sucede de lunes a lunes, en especial en épocas de verano y con particular intensidad durante el período de aislamiento social en la pandemia, cuando dichos lugares se ocupaban para fiestas clandestinas. Esto se intensifica los fines de semana y genera múltiples problemas: música a muy altos volúmenes a todo horario, circulación imprudente de vehículos, estacionamiento de autos en cualquier lado, presencia de jóvenes alcoholizados en la zona y mayor congestión en el tráfico de la ruta.

Otra problemática que se planteó es la ausencia de clubes. Si bien Colastiné Norte cuenta con espacios verdes, todos los referentes institucionales coincidieron en que “no basta con una cancha, tiene que haber también un profesor”. Al respecto, coinciden que faltan en el barrio propuestas para la realización de deportes y de actividades culturales. Además, muchos plantearon que la Vecinal no tiene un buen funcionamiento o directamente que su funcionamiento es nulo.