La Vecinal “Progreso Guadalupe Oeste” queda ubicada en el noreste de la ciudad, a la mitad entre lo que sería en centro norte y extremo noreste constituido por la Costanera y la Laguna Setúbal. Se corresponde con el barrio que lleva el mismo nombre, y que es conocido popularmente como “Guadalupe Oeste”. Al igual que sucede con Barranquitas, hay varias vecinales y barrios que comparten en su nominación la palabra “Guadalupe”, debido a su cercanía con la histórica Basílica de Guadalupe ubicada en esta zona de la ciudad. Estando este barrio al oeste de la misma, de allí recibe esta denominación geográfica que lo referencia como “Guadalupe Oeste”.
En el barrio hay importantes escuelas de gestión estatal que comprende todos los niveles, incluido un E.E.M.P.A., un instituto de nivel superior y una escuela de educación manual. También hay una radio de dimensiones barriales, y sobre la Av. Galicia se encuentra ubicado el Centro de Educación Física N° 29, con cuenta con importantes instalaciones para la práctica de actividades deportivas.
También el barrio cuenta con un tradicional club, Sportivo Guadalupe, que tiene 13 categorías, casi 300 niños y jóvenes y que compite en Liga Santafesina. Allí se realizó el Encuentro, que contó con la presencia de los vecinos de la zona.

La reunión de Fundación Centro con los vecinos comienza con la intervención de una vecina que es taxista, y que da un diagnóstico que se viene observando en todas las reuniones: “La gente está viviendo mal, está mala, está nerviosa”. Y luego comenta: “No hay un intendente o un gobernador que diga «estoy acá»”.

Inmediatamente y de forma unánime se plantea el problema que a todos más preocupa en el barrio, que es la inseguridad. Desde el club dicen: “Nos han robado muchas veces. Seis veces, por ejemplo, nos robaron el inodoro de los baños”. Los vecinos se quejan de que no hay patrullaje, y dicen que desde la Comisaría 8va – que es la corresponde al barrio – les dijeron que disponen de un solo móvil. En el club hay alarma, pero cuando suena la policía demora en venir, y de todos modos no ingresa hasta que no haya presencia ninguna autoridad de la institución. Sobre los hechos allí acontecidos, agregan: “También falta compromiso de los vecinos. Acá tiraron paredes y nadie vio nada”.

Relacionado a la inseguridad aparece el tema de la infraestructura, respecto de la cual el principal problema que manifiestan los vecinos es la falta de iluminación en el barrio. Vecinas que viven en las inmediaciones de la Plazoleta Espora afirman que allí no hay luz, que eso aumenta considerablemente la inseguridad. Desde el club dice que hace 3 años están pidiendo iluminación para la calle de acceso, pero no han recibido respuesta. Otra vecina, cercana a la Plazoleta, relata: “Tengo cientos de reclamos por luz y basura”. Sobre esta cuestión institucional, la de los reclamos, algunos vecinos aseguran que han recibido como respuesta que “el expediente ya fue resuelto”. El tema con la Plazoleta es complicado. Si bien reconocen que fue un caso extremo y sucedió hace años, afirman haber encontrado droga en los árboles. La plaza tampoco tiene bancos.

En materia de salud el barrio se ha quedado sin un Centro de Atención Primaria. Se llamaba “Mabel Montes Guadalupe Oeste” y quedaba en calle Risso al 1700. Sin embargo, desde hace un tiempo ya no funciona, puesto que lo cerraron y trasladaron el personal que allí trabajaba al Centro de Salud Coronel Dorrego, ubicado en French y Sarmiento. En realidad, si bien esta esquina pertenece aún al territorio vecinal, no tiene la centralidad para el barrio que tenía el Centro de Salud anterior.

En materia educativa, como le contaron a Fundación Centro; el barrio cuenta con numerosas instituciones públicas que abarcan todos los niveles. También hay una institución muy importante, el Centro de Educación Física N° 29, que depende del Ministerio de Educación. Sin embargo, por lo que relatan los vecinos, se trata de una infraestructura que actualmente se está desperdiciando. Según dicen, antes de la pandemia el mismo contaba con múltiples actividades culturales y deportivas. Durante la pandemia, como es de público conocimiento, primero estuvo cerrado y luego fue un centro de vacunación. Actualmente, sólo reabrió para los colegios y como única actividad deportiva propia del Centro tiene el fútbol. Esto implica un gran desaprovechamiento de sus importantes instalaciones, que incluso cuentan con dos piletas. Desde el Centro, por otra parte, afirman que un problema permanente es la falta de personal de salud. Se trata de un lugar donde las personas están permanentemente expuestas a riesgos por la práctica deportiva, y dependen del sistema de la Red Provincial de Emergencias y Traslados (107). Esto también implica una falta de aprovechamiento de las instalaciones, ya que el CEF N°29 cuenta con un consultorio médico que está cerrado por no tener personal asignado.

En relación al transporte público, por el barrio circulan tres Líneas: la 4, la 10 y la 16. La primera lo hace por Av. Galicia y las otras dos ingresan por calle Padre Genesio. Los vecinos señalan que particularmente la Línea 10 tiene muy mala frecuencia.

Una vecina advierte sobre otro problema, que es el de las inundaciones pluviales a causa de las deficientes obras de desagües. La vecina explica: “Av. Galicia casi no tiene desagües. Eso provoca que el agua de todas las calles confluya allí y se haga un par que recién desagota en Aristóbulo del Valle. Cuando llueve las calles internas y Galicia se inundan siempre y se vuelven intransitables”.

Finalmente, en materia de acceso a la cultura, los vecinos indican que en el Centro Gallego (sobre Av. Galicia, del lado sur, Vecinal Alberdi) existen propuestas de actividades culturales. El club, por su parte, además de fútbol tiene Tae Kwon Do y un equipo de mamis hockey. Nuevamente, todos señalan el contraste del CEF N° 29 entre la pre-pandemia y la post-pandemia. Desde el club se lamentan: “Tenemos el Centro 29 acá cerca y los chicos tienen que ir a hacer físico al Parque Federal”.