Encuentro de Vecinos, Comerciantes e Instituciones en la Vecinal “René Favaloro»

25/04/2022

La Vecinal “René Favaloro” coincide con el barrio que lleva el mismo nombre. Es uno de los barrios que se crearon en Santa Fe a partir de la inundación del 2003. La misma se encuentra situada en el extremo centro norte de la ciudad, siendo su calle norte Facundo Quiroga, la última calle al norte de Santa Fe, ya en el límite con Monte Vera.

El barrio no cuenta con instituciones educativas, pero sí con un Centro de Salud, la Parroquia Madre Teresa de Calcuta y una nutrida vida institucional de carácter social, con instituciones como comedores, algunas comprometidas con el mejoramiento del barrio e incluso una cooperativa, la Cooperativa Unidos, que desde hace muy poco armó con mucho esfuerzo una cancha de fútbol donde se está gestando un nuevo club. Esa cancha fue, literalmente, ganada al monte a fuerza de trabajo de poda por parte de los vecinos.

Precisamente en dicho lugar se realizó el Encuentro, que con contó con una importante convocatoria de vecinos y de los representantes de las instituciones sociales antedichas.

Ficha territorial

Ubicación
Límites

Norte: Facundo Quiroga
Sur: Aguayo
Este: Doctor Zavalla
Oeste: Avenida Peñaloza

Nube de problemas detectados

El primer problema que se plantea, como en muchos barrios, es el de la inseguridad. Los vecinos denuncian que en el último tiempo observan una llamativa y muy peligrosa modalidad delictiva: de a tres o cuatro motos, de las avenidas (Peñaloza y Aristóbulo del Valle), los delincuentes persiguen a motociclistas y, sin mediar ninguna otra acción, los balean para robarles la moto y todo lo que tengan. Esto, además, sucede a cualquier horario del día.

El barrio depende la SubComisaría 19na, pero los vecinos aseguran que su funcionamiento no es bueno. Que la misma tiene un solo móvil, apenas dos agentes y que – obviamente – nunca se observa patrullaje ni rápida respuesta ante los llamados.

En el marco de esta temática, se sucede un nutrido debate de interpretaciones respecto de las causas del problema. Algunos vecinos afirman que el ingreso a la policía debería ser más estricto, para tener una policía de mejor calidad. Otros señalan que la culpa del fenómeno de la inseguridad no reside tanto en la policía sino en los fiscales y jueces, ya que, aunque la policía detenga a los delincuentes los mismo vuelven a salir rápidamente. Finalmente, otros vecinos sostienen que el verdadero problema son las leyes, que deberían ser más duras.

En el contexto de este debate también se discute un tema repetido en muchos lugares: la falta de participación y compromiso ciudadano. Al respecto, una joven hace una observación interesante: “A los jóvenes no se nos da participación real en las instituciones, tampoco en la política”.

A continuación, se plantea el tema de los servicios. El primer lugar, el déficit de las luminarias. Las que hay, no son LED, pero a su vez falta iluminación en muchos sectores del barrio. Un vecino afirma que “en Facundo Quiroga hay por lo menos 20 focos quemados”. Otro vecino relata que en Pje. Santa Teresa y Roque Sáenz Peña no hay alumbrado público y llevan más de un año pidiéndolo. También los vecinos afirman que no hay buena presión de agua. “Hace una semana que no tengo agua en el tanque”, dice un vecino. Afirman también que a veces sale con color. Si bien la recolección de residuos pasa todos los días, afirman que es muy poco lo que se recolecta de ramas y pastos. Advierten además que en el barrio no hay servicio de barrido, y que esto hace en determinado punto se tapen los desagües. Si bien en general el sistema de desagües funciona, los vecinos que recuerdan que hay zonas que se han sufrido inundaciones pluviales en 2012 y 2015. Tampoco hay cloacas. Un vecino señala que muchas veces los pozos negros se desbordan y el residuo cloacal va a parar a los cordones cunetas, generan malos olores y condiciones de vida insalubres. Al respecto, algunos vecinos entienden que hace falta una planta procesadora de líquidos cloacales en el norte. De hecho, señalan que las viviendas de UPCN que están sobre Peñaloza aún no se habilitaron precisamente por el problema de las cloacas. Es cierto que Santa Fe tiene una sola planta y la misma se encuentra en Regatas, al lado del Puente Colgante. Muy distante a muchas zonas de la ciudad. Tampoco hay gas natural, a pesar de que la red – afirman – pasa por Av. Peñaloza. Otro servicio fundamental que el barrio no tiene es cajero automático. Los más cercanos, dicen, están en Av. Aristóbulo del Galle y Av. Galicia, Av. Peñaloza y Av. Gorriti o directamente en Monte Vera. Si bien el barrio está asfaltado, la última cuadra de Aguayo hacia el oeste está sin asfaltar, “cosa que no se entiende”, señala un vecino. También hay un problema con la luz, ya que cuando llueve “la cortan inmediatamente en todo el barrio”.

En materia de transporte los vecinos manifiestan mucha disconformidad. El único colectivo que llega al barrio es la Línea 11. Con ella, los vecinos demoran una hora y cuarto hasta el centro. También advierten que cuando llueve no anda o cambia los recorridos, y no tiene horarios sistemáticos o claros. Tampoco hay garitas ni señalización, por lo que no hay forma de saber cuáles son las paradas si no es algo que se conoce de antemano. La otra alternativa es ir hasta la Av. Aristóbulo del Valle por donde pasa la Línea 10.

En materia de salud, el barrio cuenta con un Centro de Salud que abre de lunes a viernes de 8.00 hs. a 14.00 hs. Los vecinos se manifiestan muy disconformes con el mismo. Incluso afirman que muchos eligen ir al de Altos del Valle. De todos modos, cualquiera sea el caso, los turnos son difíciles de conseguir. “Hay que ir a hacer fila a las 4 a.m. para conseguir un turno”, dice una vecina. Respecto de atención de mayor complejidad, los vecinos se sienten completamente abandonados. No hay ninguna línea de colectivo que conecte al barrio ni con el Nuevo Iturraspe, ni con el Cullen ni con el Hospital de Niños. Tampoco hay un buen servicio de las ambulancias de la Red Provincial de Emergencias y Traslados (“el 107”), por lo que ante cualquier emergencia el barrio está desamparado. Un vecino afirma: “Me conviene ir al Protomédico”, que queda en la vecina localidad de Recreo.

Otro gran déficit que los vecinos manifiestan es que en el barrio no hay instituciones educativas. Se está haciendo un jardín, pero no existen ofertas educativas en ninguno de los otros niveles. Por lo tanto, para ir a la escuela o realizar estudios superiores, todos deben salir del barrio, con las dificultades de movilidad existentes que hemos señalado. En el marco de este diálogo un vecino agrega que hay un sector de Av. Peñaloza que se inunda, lo que hace más difícil la circulación. Cabe señalar que la movilidad por Peñaloza ya es compleja de por sí, porque de Av. Gorriti hacia el norte la Av. Peñaloza sigue siendo doble mano, pero su calzada se reduce a la mitad, y tiene en su recorrido unas especies de semi-rotondas mal señalizadas que son una constante causal de accidentes.

En materia de conectividad, los vecinos afirman que las empresas que prestan el servicio funcionan bien, pero que el mismo es costoso. Una vecina señala que paga $3.800 solo por Internet.

Finalmente, los vecinos advierten que no hay espacios públicos, y en general no hay oferta cultural ni deportiva más allá de lo que hacen las instituciones. Un ejemplo de ello es la propia Cooperativa Unidos, que “creó” desde cero un espacio para la práctica del deporte, tal y como se detalló al principio de este informe.