Reunión con vecinos, comerciantes e Instituciones en la vecinal «Unión y Trabajo»

09/11/2022

La Vecinal “Unión y Trabajo” es parte del conglomerado de vecinales que junto a Alberdi y Jardín Mayoraz conforman la zona tradicionalmente conocida como barrio Villa María Selva. Se ubica geográficamente en la zona centro de la ciudad, a la vera este la Av. Aristóbulo del Valle y sur de Av. Galicia.

El Encuentro con Fundación Centro se realizó precisamente en esa institución, dos días previos al 100° aniversario del Club. La reunión contó con la convocatoria de vecinos y representación institucional.

Ficha territorial

Ubicación
Límites

Norte: Avenida Galicia
Sur: Ferrocarril Belgrano
Este: Marcial Candioti
Oeste: Avenida Aristóbulo del Valle

Nube de problemas detectados

El barrio cuenta con todos los servicios, y las calles desde hace años que están todas asfaltadas. Sin embargo, los vecinos aseguran que el estado de las mismas es muy malo, pero destacan que se está bacheando nuevamente. Consideran que sería necesario incorporar lomos de burro o reductores de velocidad en algunos lugares estratégicos, como ser los accesos a los establecimientos educativas. El barrio también está iluminado, aunque en gran parte con las luces alógenas, que no terminan de iluminar bien. Una vecina dice, sin embargo, que en la zona de la vía desde Alvear hasta República de Siria no hay iluminación.

El gran tema del barrio es la inseguridad. Lo sufren los vecinos y las instituciones. Representantes de la Parroquia Luján cuentan que el año pasado les robaron 7 ventiladores, 10 sillas y que incluso rompieron la alcancía de las donaciones para llevarse el contenido. El club cuenta que durante la pandemia sufrió situaciones parecidas: les robaron sillas y escaleras. Es una constante en la ciudad el robo a instituciones, y también lo es que muchas hayan sido víctimas de robos importantes durante el período de aislamiento. Otra consecuencia que tuvo dicho período para el club fue una enorme pérdida de la masa societaria: de 500 socios pasaron a tener 45, y hoy se recuperaron parcialmente alcanzando los 250 socios.

Debido al gran centro comercial a cielo abierto que constituye Av. Aristóbulo del Valle, otro problema son los cuidadores de autos o “trapitos”. Como en toda la ciudad, son personas que informalmente cuidan autos a cambio de un precio que a veces es voluntario o tiene una tarifa. El problema, según los vecinos, es que ellos mismos a veces roban, o provocan ruidos molestos y tratan con violencia a los vecinos, inclusive a los alumnos y alumnas que salen de las escuelas. Además, hacen sus necesidades en la vía pública, dejando suciedad.

En materia de seguridad, la zona depende de la Comisaría 5ta. Los vecinos aseguran que no se observa un patrullaje frecuente o permanente. Un comentario interesante es en lo atinente a las cámaras de seguridad. Los vecinos cuentan que, por ejemplo, en la esquina de Aristóbulo del Valle y J. P. López pusieron domos, pero que siempre que se los necesitó por algún hecho de inseguridad los mismos por alguna razón no se pudieron usar o no contribuyeron a la causa. La sensación generalizada es, por lo tanto, que la presencia o no de cámaras finalmente no hace a diferencia.

La modalidad delictiva más habitual son los arrebatos desde motos. En la Av. Aristóbulo del Valle hay policía caminante en horario de comercio, y es una experiencia que ha dado buenos resultados. Sin embargo, durante las noches los comerciantes están organizados para pagar serenos, porque si no los negocios están desprotegidos. De hecho, los vecinos relatan el caso de un local al cual le destruyeron la vidriera completa durante la madrugada para robarle. También hay 6 cuadras de alarma comunitaria, y cuentan que en un caso puntual de una entradera sirvió gracias que los vecinos se involucraron.

En cuanto al transporte, al barrio ingresan las Líneas 1, 8 y 14, y hay otras líneas que transitan por Aristóbulo del Vale como ser la 10 y la 11. Los vecinos consideran que el barrio está bien conectado.

Otro problema que plantean es en relación a la basura. Esta circunstancia ha generado varias instancias, entre ellas una reunión con comerciantes de la Asociación de Comerciantes de Aristóbulo del Valle (A.C.A.V.). Cuentan que en algún momento sobre Gorostiaga había un cesto de la parroquia y todo el mundo dejaba la basura ahí. Ahora esa situación la sufre la escuela. Afirman que la Municipalidad se comprometió a pasar tres veces por semana para abordar este problema, pero desde enero eso ya no sucede. No es que no haya recolección, pero se observa basura en la vía pública y lugares puntuales donde la gente parece ir a dejarla.

En materia de salud, el barrio no tiene Centro de Atención Primaria. Tienen que ir al de la Vecinal Alberdi o al que está ubicado sobre Salvador del Carril. En la zona hay muchas clínicas privadas importantes, que atienden cuestiones generalidades y también hay muchas especialidades.

Sobre las escuelas, los vecinos dicen que son buenas pero que el cupo es un problema. Los niños, niñas y jóvenes nos sólo asisten a las escuelas del barrio, sino también a la de los barrios adyacentes o del centro. En el caso de la escuela Luján, el jardín está queriendo construir aulas para ampliar el cupo. Sin embargo, este es un proyecto que lleva años realizándose y que cuesta terminarlo por la falta de recursos para ello.

Espacios públicos no hay. Lo más cercano que tienen los vecinos es el Parque Federal. En materia deportiva, el Club Unión y Progreso ofrece patín, gimnasia, basquet, tenis criollo y voley. La Vecinal tiene fútbol, y además en términos culturales y educativos, una biblioteca. La única actividad cultural pública es la que se realiza todos los 9 de julio en la Av. Aristóbulo del Valle. Los vecinos reclaman al menos mayor cartelería o noticias de las actividades que se ofrecen en el centro.

Finalmente, en cuanto a la conectividad, llegan todas las empresas y hay un buen servicio.