«Piquete Las Flores»: Reunión con vecinos, comerciantes e Instituciones de vecinal.

07/03/2023

La Vecinal “Piquete Las Flores” coincide con el barrio que lleva el mismo nombre y que es más conocido bajo la denominación de “Piquete”. A pesar de su nombre, no se asocia con la zona de la ciudad que se conoce como “Las Flores” puesto que entre las Vecinales “Villa Las Flores” y “Las Flores II” se interpone Vecinal “San Martín” antes de llegar a Piquete, yendo de norte a sur. Así, la Vecinal “Piquete Las Flores” queda ubicada en el zona centro norte de la ciudad, más hacia el centro que hacia el norte.

El barrio no tiene Asociación Vecinal constituida. Estrictamente, si nos ceñimos a los límites cartográficos, encontramos allí una sola institución que es la Capilla Virgen Niña.

Precisamente en la Capilla se realizó el encuentro en este proyecto que ya lleva más de 70 vecinales recorridas de cara a los 450 años de la ciudad, en ella participaron representantes de la misma y vecinos del barrio.

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Ficha territorial

Ubicación
Límites

Norte: Estanislao Zeballos
Sur: J.P. López
Este: Avenida Peñaloza
Oeste: Avenida Blas Parera

Nube de problemas detectados

El barrio presenta desigualdades en el estado de las calles, donde Zeballos, Castelli y Lamadrid están asfaltadas y bien mantenidas, mientras que las calles transversales están en mal estado y en necesidad de mantenimiento. Lo mismo ocurre con los desagües, donde las zonas que dependen del sistema de desagüe por zanja a cielo abierto se inundan con lluvias. También hay desigualdades en la iluminación, donde Castelli, Zeballos y Lamadrid están iluminadas mientras que las demás calles tienen poca iluminación. Es importante señalar que Castelli y Zeballos son una excelente conexión este-oeste entre las avenidas Blas Parera y Peñaloza, mientras que Lamadrid es una importante conexión norte-sur.

Siguiendo con el estado general del barrio, los vecinos cuentan que al lado de la parroquia hay un terreno baldío donde se tiran desechos de todo tipo, incluso escombros o animales muertos. Además es un lugar inseguro porque hay personas que se reúnen a consumir drogas, aprovechando la oscuridad. Es un terreno que tiene propietario. Los vecinos señalan que el camión recolector pasa “a veces”, y que no siempre se lleva toda la basura. El de la poda, en cambio, pasa con regularidad cada tres días.

En relación a otro de los servicios, el transporte, por el barrio pasan las Líneas 1, 9 y 15; y por la Av. Peñaloza el 3 y el 18. Sin embargo, los vecinos dicen que las frecuencias no son buenas. Taxis y remises circula, pero “hasta cierta ahora”. Hay servicios de remises irregulares.

En materia de seguridad el barrio depende de la Comisaría 10ma, que como ya se dijo reiteradas veces en otros informes, abarca una enorme extensión territorial. Los vecinos afirman que son reticentes a tomar denuncias. En cuanto al patrullaje, algunos dicen que se observan patrullas en las calles y otros que no. Quienes dicen que sí son los que viven más al sur, pegados a Villa Hipódromo. Sobre las modalidades delictivas, afirman que hay robo de cables en las calles que están iluminadas, y que hay robos a instituciones de la zona especialmente los fines de semana largo, como ser el caso de la Escuela Raimundo Peña. También dicen que hay muchos robos a mano armada, “y que es normal verlos andar armados. Sostienen además que hay mucho narcomenudeo y consumo.

Sobre la salud, Piquete no tiene un centro propio. Los vecinos van al Padre Cobo de Barrio San José, al de Villa Hipódromo, al de San Martín o al Centro de Salud San José. La valoración en general es buena, contrariamente a la de los hospitales cercanos (Mira y López, Nuevo Iturraspe y Sayago) en donde describen la situación como “caótica”.

En la reunión hay presentes familiares de personas con discapacidad y representantes de instituciones vinculadas a la temática. Dicen que en Santa Fe es un tema muy poco abordado. Especialmente señalan que no hay instancias de acompañamiento que acompañe a las personas con discapacidad y a sus familiares. Lo propio sucede con las personas con problemas psiquiátricos. “El familiar lo necesita para que todos tengan una mejor calidad de vida”, afirman. De hecho, cuentan que entre un grupo de vecinos abordaron una situación de un vecino con una persona con problemas psiquiátricos en su familia. Una situación alarmante ante la cual ningún organismo estatal daba respuesta, y la propia gestión de los vecinos permitió encontrar un camino en medio de esa dificultad. Es un hecho valorable, que a la vez muestra el vacío que hay en esta materia en nuestra ciudad. Agregan a esto que no hay estadísticas sobre las personas con discapacidad en la ciudad, y se muestran críticos del último Censo Nacional que indagó sobre esta materia con eufemismos.

En otro orden de cosas, los vecinos afirman que en el barrio faltan capacitaciones laborales, y también propuestas de actividades de formación, culturales o de recreación para las personas en general. La única institución que hace actividades de este tipo es la Capilla. La referencia de la Capilla para el barrio es tal que incluso nuclea a gente de otros credos. Allí hay talleres de costurería, folklore y apoyo escolar. También hay catequesis y una cancha para que los chicos jueguen al fútbol.

En materia educativa, dentro del territorio vecinal no hay escuelas. Sí las hay en las inmediaciones, como ser la Raimundo Peña, la Adelia Di Carlo, Don Bosco o Lourdes. Las catequistas cuentan que los chicos de 5° grado de primaria no saben leer, lo que resulta preocupante.

Otro de los temas que los vecinos consideran grave es que no hay Asociación Vecinal. Sienten que si la tuvieran el barrio podría estar mejor representado.

Finalmente, en materia de conectividad, Piquete es uno de los beneficiarios del nuevo programa de Wi Fi público y gratuito. Sin embargo, como nos muestra in situ, el mismo no funciona: lo inauguraron dos meses atrás.