La Vecinal «Central Guadalupe» es una parte fundamental del conjunto de barrios conocido popularmente como «Guadalupe», situado en la zona noreste de la ciudad, entre la Avenida General Paz y la Laguna Setúbal. El barrio toma su nombre del edificio más emblemático de la zona, la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, un símbolo tanto de la ciudad de Santa Fe. Además, en el barrio se encuentran otras importantes instituciones, como la Escuela Nuestra Señora de Guadalupe o la escuela Paula Albarracín.

Hace días, se llevó a cabo un importante encuentro en la Asociación Vecinal, al que asistieron representantes vecinales y habitantes de la zona, con el objetivo de abordar temas de interés comunitario. La Vecinal «Central Guadalupe» siempre ha sido un referente en la organización y promoción de iniciativas para el bienestar del barrio y sus habitantes. La reunión fue en el marco de nuestra iniciativa de regalarle a la Ciudad De Santa Fe un libro diagnostico por sus 450 años.

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La Vecinal Central Guadalupe, según nos explican los vecinalistas, se conforma por los barrios Guadalupe, Judiciales y Gral. Paz, en construcción.

La zona de la Vecinal, que es en Av. Gral. Paz y Javier de la Rosa, tiene todos los servicios y, según los vecinos, “está bien”. Sin embargo, hay zonas del barrio donde no hay buena iluminación ni las calles están en buen estado. Incluso hay zonas donde las calles son de ripio y no hay ningún sistema de desagüe, y donde hay asfalto el mismo necesita mejoras.

Señalan dos como los principales problemas. Uno es el de la inseguridad. La zona entera depende de la Seccional 8va, que está a media cuadra de la Vecinal, sobre Av. Gral. Paz. Como se dijo en todas las reuniones de barrios que dependen de la Seccional 8va, esta Comisaría tiene una zona muy grande, y carece de los recursos para abordarla. Sin embargo, la Vecinal hace una valoración positiva de la tarea de la misma, señalando que reciben entre 30 y 40 aprehensiones por día. Afirman que desde hace un año se notó una mejoría importante en la forma de trabajar de la Comisaría. Aún así, todos coinciden en que la situación edilicia es muy precaria desde hace años y que está “saturada” de presos.

Los delitos están vinculados fundamentalmente a los asaltos en la vía pública, robos en general, y ocasionalmente entraderas. También afirman que circulan muchos camiones que compran baterías de auto, cobre, etc., y que claramente esto está asociado al delito, porque si lo compran alguien lo vende, y quien lo vende usualmente lo obtiene a través del robo. Preocupa además el robo de autos y el narcomenudeo.

Sobre el fenómeno de la inseguridad, la valoración de los vecinos es que la misma tiene su origen en los barrios populares que, o están en zona de la Vecinal, o la rodean. Dentro de la zona de la Vecinal, está lo que se conoce como Bajo Judiciales, y circundándola, está lo que se conoce como “La Chaqueñada” (que es una zona de Coronel Dorrego) y Playa Norte (que es una zona de la Vecinal Guadalupe Noreste. Los vecinos reconocen que allí vive mucha gente de trabajo, pero también gente que no lo es, y los delincuentes -dicen – siempre escapan en esas direcciones. Además, en los tres casos se trata de asentamientos más o menos consolidados. Afirman los vecinos que hay mucho movimiento, que hay personas que no viven de forma estable, y esto también afecta a la situación de seguridad.

El otro gran problema tiene que ver con los desagües. “Llueve y se inundan”, afirman. Esto también lo vinculan al asentamiento del Bajo Judiciales, puesto que el mismo está radicado en el reservorio a donde justamente el agua tendría que ir a parar. Los vecinos sostienen que quienes viven allí tapan las bocas de desagüe para no inundarse, y por tanto el agua no puede correr. Sin embargo, el problema no pasa solo por esto. También hay una estación de bombeo que no tiene generador propio, y cuando en contexto de tormenta se corta la luz, la estación no puede bombear. Además, la misma suele ser vandalizada u objeto de robos, cosa que afecta su funcionalidad. Los vecinos afirman que allí debería haber un destacamento con vigilancia permanente.

En materia de transporte los vecinos afirman que el barrio está bien, porque tienen las líneas 4, 8, 10, 14 y 16 que pasan por distintas zonas. Afirman que, sin embargo, las demoras son de 20 minutos y esto favorece la inseguridad. También lamentan la falta de conexión este-oeste, que impide ir de forma directa en transporte público hasta el Hospital Nuevo Iturraspe, o hasta el Cementerio.

En cuanto a la recolección de basura, hay zonas donde el camión no siempre recoge y esto favorece la formación de microbasurales. En materia ambiental también está el problema de la quema de basura que, según los vecinos, sucede en esos barrios que ya hemos mencionado.

También en el barrio hay cuestiones viales a atender. Según los vecinos, “Gral. Paz quedó muy angosta”. Tiene veredas que son demasiado anchas, pero la circulación por la calle se hace difícil, y también es difícil estacionar. Por otro lado, afirman que “French es una pista de carreras”.

Otra preocupación tiene que ver con los terrenos baldíos cercanos al Club Ciclón Racing, atravesados por las calles Azcuénaga, Pje. Roca y Matheu, de este a oeste. Esos, dicen los vecinos, son terrenos de Vialidad Nacional destinados a completar la Circunvalación. Si bien en este momento allí hay canchas abiertas al público, les preocupa que mientras no se haga la obra haya usurpaciones. Lo propio con los terrenos de las vías que queden libres una vez que se implemente el Plan Circunvalar.

En materia de salud el barrio tiene un dispensario, pero hay mucha disconformidad de los vecinos con el mismo y también con la atención en los hospitales en general, sean públicos o privados. Afirman que las esperas son muy largas y que se observa situaciones de fuerte destrato con pacientes que necesitan internaciones.