Santa Fe 450: Reunión con vecinos, comerciantes e Instituciones de vecinal Coronel Dorrego

22/03/2023

Podes enterarte de todas nuestras actividades en: Facebook o Instagram.

La Vecinal «Coronel Dorrego» se encuentra en el noreste de la ciudad de Santa Fe y es una parte fundamental del barrio que lleva el mismo nombre. En este espacio, se encuentran importantes instituciones como la Escuela N° 880 «Domingo Guzmán Silva», el nuevo Centro de Salud Coronel Dorrego y también nuevo Alero.

La Vecinal «Coronel Dorrego» es una institución referente en la organización y promoción de iniciativas para el bienestar de la comunidad del barrio. Por eso, en el marco del programa «Santa Fe 450», se llevó a cabo un importante encuentro en la sede de Cáritas, dependiente de la Parroquia San Cayetano de Barrio de Guadalupe Oeste.

El encuentro contó con la participación de representantes institucionales y vecinos del barrio, con el objetivo de abordar temas de interés comunitario y promover la participación ciudadana. La Vecinal «Coronel Dorrego» es un espacio de encuentro y colaboración para la comunidad, y en este encuentro se discutieron ideas para mejorar la calidad de vida de los habitantes del barrio y de la ciudad en general.

El programa Santa Fe 450 busca dejarle un regalo a nuestra capital por su 450 aniversario:un libro diagnóstico para pensar el futuro de los y las santafesinas ¡Gracias a todos los que nos acompañaron en cada una de las más de 70 reuniones que realizamos desde 2021!

 

Ficha territorial

Ubicación
Límites

Norte: Intersección de Necochea y Calle S/N
Sur: Ayacucho
Este: Dorrego
Oeste: Necochea

Nube de problemas detectados

Los vecinos de Coronel Dorrego coinciden en que en los últimos 20 años ha habido mejoras en la infraestructura, como la terminación del desagüe Espora, lo que ha reducido las inundaciones, la introducción de asfalto y la iluminación. Sin embargo, también observan un deterioro en el tejido social del barrio, con un aumento en el consumo de drogas, especialmente entre los jóvenes, y la presencia de prostíbulos. La ausencia del Estado en la prevención y lucha contra las adicciones es una preocupación común. Además, hay problemas de seguridad, con delitos diarios y un patrullaje policial insuficiente. La atención médica es limitada, aunque el Centro de Salud Coronel Dorrego y el Padre Trucco reciben elogios de los vecinos, la demanda supera la capacidad de atención.

Contrariamente a las mejoras de infraestructura que pueden observarse, señalan que el tejido social se ha resentido. Afirman que en el barrio hay consumo de drogas, especialmente entre los más jóvenes e incluso niños, porque “empiezan a consumir antes de los 14 años”. La venta de droga es “chiquitaje”, narcomenudeo, pero “está por todos lados”. Afirman que al menos hay tres kioscos de venta de droga por cuadra. Sobre este tema, es bueno señalarlo, quienes hablan lo hacen con la autoridad de ser representantes institucionales que trabajan en la materia.

Una docente de la Escuela N° 880 relata una situación preocupante: Los mismos niños – de 4° grado en adelante, es decir, 9 años – son quienes les cuentan a los docentes cómo es el sistema para comprar droga y qué tipos de drogas pueden consumirse en el barrio. En materia de prevención y lucha contra las adicciones todos coinciden en que la ausencia del Estado es casi total. En relación a este tema también ha habido homicidios que no han tomado estado mediático, en la mayoría de los casos por deudas con quienes venden la droga. El caso más dramático fue el de un niño de 14 años.

Preocupa también la existencia ya consolidada hace años de prostíbulos.

En materia de infraestructura, a pesar de las mejoras de las últimas dos décadas, falta mantenimiento. El asfalto presenta defectos y las luminarias no en todos lados están encendidos. Además, se viven realidades distintas de French al sur y de French al norte, esto último lo que se conoce como Barrio Los Cipreses. Allí en Los Cipreses la iluminación es más escasa. Además, no hay gas natural ni cloacas.

En relación a la seguridad, la zona depende la Comisaría 8va. El patrullaje que se observa es escaso y los delitos están a la orden del día. Robos desde motos (“motochorros”), arrebatos, entraderas; casi todos con portación de armas de fuego. Los vecinos tienen alarmas propias y comunitarias, pero es insuficiente. “Hay mucha inseguridad”, afirman.

En cuanto a la salud, el barrio tiene un Centro de Salud relativamente nuevo que es el Coronel Dorrego, sobre calle French, frente al Alero. Además, los vecinos utilizan el de Guadalupe Oeste, y también el Padre Trucco, que queda en Central Guadalupe. Sobre el primero y el último los vecinos dan muy buenas referencias. La gente de la escuela cuenta que los chicos de la N° 880 van todos, y también destacan el trabajo de las asistentes sociales. Sin embargo, señalan que es tanta la demanda que el personal se ve desbordado.

Otro de los temas es el de la basura, que los vecinos sindican directamente a la propia gente. Porque el camión recolector pasa todos los días, pero la gente saca fuera de horario o directamente tira en espacios que no corresponde. Esto, además de ensuciar el barrio, representa un problema a la hora de las lluvias porque los desagües se tapan. Un problema que sí está vinculado al servicio es que después de la pandemia el servicio de barrido no funciona más, a pesar de que se lo paga. Según los vecinos, la empresa justifica esto basada en los hechos de inseguridad contra los trabajadores.

Un punto que también señalan como preocupante es el de la cuestión vial. “Acá no hay reglas. Nadie cumple nada”, dicen. Se refieren al hecho – preocupante – de que autos y motos indistintamente transitan a contramano, sin respetar la dirección de las calles o las señalizaciones de tránsito.

La cuestión del transporte también es problemática, porque si bien las Líneas 8, 19 y 16 ingresan al barrio, lo hacen en tramos cortos, y lo más práctico es – en definitiva – ir hasta la Av. Gral. Paz. Otra posibilidad es ir hasta Av. Aristóbulo del Valle, pero allí estamos hablando ya de 10 cuadras, y el gran problema es que “en el camino te roban”.

La única escuela del barrio es la N° 880, que es de nivel primario. Escuelas secundarias no hay. Los chicos van a la Paula Albarracín, a la República Argentina o a la Stephenson, de gestión oficiale; o a la Alfonso Durán, Guadalupe, de gestión privada; entre otras. Todas en otros barrios. La representante de la Escuela N° 880 cuenta que uno de los grandes problemas que tienen es la dinámica “golondrina” de los chicos, que van de una escuela a otra, porque van de un barrio a otro o de una ciudad a otra, siempre teniendo este fenómeno como causal la violencia intrafamiliar y los problemas familiares.    

En materia deportiva no hay nada. Lo más cercano es el Club Sportivo Guadalupe, en barrio Guadalupe Oeste. En el salón de Cáritas, sin embargo, están iniciando la propuesta de la práctica de boxeo. En relación a la cultura, el barrio tiene la murga Estrellas de Guadalupe, que ensaya en el salón de Cáritas. También los vecinos valoran mucho El Alero, porque dicen que es un espacio muy bien dispuesto y que hay muchas actividades. Sin embargo, dicen que los niños y jóvenes no asisten demasiado, si no más bien las personas grandes. Aún así, reconocen que en el barrio no hay propuestas para las personas de la tercera edad, y que hay muchos ancianos que viven solos y en estado de abandono.