Encuentro de Vecinos, Comerciantes e Instituciones de la vecinal «Santa Marta»
29/07/2022
La Vecinal “Santa Marta” coincide con el barrio que lleva el mismo nombre. Se ubica en la noreste de la ciudad, a la vera oeste de la Av. Blas Parera y al este del Barrio Yapeyú.
Además de la Asociación Vecinal, el barrio cuenta con el Club Barcelona Juniors, que participa de la Liga Infantil de los barrios y que trabaja con aproximadamente 300 niños, niñas y adolescentes.
El Encuentro con Fundacion Centro contó con una importante convocatoria de vecinos. La reunión se realizó en la propia Asociación Vecinal, que hace apenas unos meses reabrió sus puertas después de muchos años, y que cuenta con una comisión integrada por gente joven, cosa que es una particularidad de esta Vecinal.
Nube de problemas detectados
El primer y principal reclamo de los vecinos es respecto del estado general del barrio y de los servicios. Los vecinos reclaman por múltiples falencias. Por ejemplo, hay falta de iluminación y de poda por todo el barrio. La Vecinal expresa que hace 4 años que no tiene luz en la cuadra. Además, no hay higienización de las zanjas y por tanto no funciona bien el sistema de desagües. En algunas esquinas, incluso, falta la alcantarilla que permite el paso del agua entre manzanas. Esto, como es natural, redunda, en que cuando llueve se inunden las calles y a veces las casas. Sobre esta cuestión, los vecinos comentan que no hay cordón cuneta en ninguna parte del barrio y que esto es un reclamo que por lo menos se remonta a 2015.
El estado de las calles también es malo. Salvo alguna que otra asfaltada, en general hay ripio o tierra y, en todos los casos, sin mantenimiento. Esto hace que las calles sean difíciles de transitar. La cuestión de las calles también genera que en muchos lugares no haya veredas, y que el tránsito a pie deba hacerse por la propia calle. En otros casos, el estado de las calles impide distinguir entre la vereda y la calzada. Otros dos déficits importantes son que no hay gas natural ni agua potable. En cuanto al primero, los vecinos reclaman que la red de gas pasa por Av. Blas Parera y provee a Recreo, pero no ingresa al barrio. Respecto de la segunda, apenas algunos sectores del barrio tienen. También hay muchas conexiones clandestinas, y en general el resto de los vecinos extrae agua por medio de una bomba.
El servicio de recolección de basura funciona con regularidad. Aun así, en el barrio pueden observarse muchos micro basurales que, según los asistentes a la reunión, son en buena parte producto de la desidia de los vecinos. Sobre el acceso de conectividad a Internet y cable, los vecinos afirman que es caro y no siempre es bueno. En muchos casos no llega la fibra óptica, y el servicio por tanto no termina de ser de buena calidad.
En materia de transporte, solo la Línea 15 entra al barrio, y circula por calle Misiones. El resto hay que ir a tomarlo a las avenidas linderas, ya sea Hugo Wast, 12 de Octubre, Teniente Loza y, sobre todo, Blas Parera. Un vecino afirma: “Excepto por el 15, hace más de 20 años que no entra un colectivo al barrio”.
En toda esta materia de estado del barrio y servicios, los vecinos denuncian que no reciben respuestas del gobierno. Un vecino, por ejemplo, cuenta que no le tomaron un reclamo por zanjeo. Por otra parte, a la Vecinal hace ya un año que le retiraron la cuadrilla que tenía para realizar trabajos en el barrio. Además, los vecinos expresan su molestia con el hecho de ver que en barrios aledaños (Yapeyú, Los Troncos) se hacen obras mientras que en Santa Marta no se hace nada. Al respecto, aclaran: “No es que nos moleste que les hagan obras a los demás, pero queremos que no se olviden de nosotros”. La palabra “olvido” es una buena síntesis de lo que sienten los vecinos en esta materia. Una cosa similar habían expresado los vecinos de Loyola Sur en la reunión que se realizó en aquel barrio.
En materia de seguridad, una parte del barrio depende de la Sub Comisaría 17 y otra de la Sub Comisaría 18. Esto constituye en parte un problema para los vecinos porque, o bien no está claro dónde hay que denunciar, o bien parece ser que en las comisarías se desligan las responsabilidades mutuamente. Si bien afirman que se ve patrullaje en el barrio esto no evita la comisión de delitos. Entraderas, arrebatos y robos desde motos (“motochorros”) son las modalidades delictivas más habituales. Preocupa también la frecuencia de los tiroteos, fenómeno directamente asociado a la venta de estupefacientes en el barrio.
En relación a esto último, los vecinos lamentan reconocer que “hay mucho consumo” y que “no se puede controlar”. Una representante de una institución que trabaja con niños, niñas y jóvenes afirma: “los pibes crecen y se van para el otro lado”.
En cuanto a la salud, el barrio no tiene centro de salud propio. El más cercano es el de Barrio Yapeyú al cual – según los vecinos – hay que ir a las 4 a.m. para conseguir turno. En casos de emergencias o cualquier cuestión que supere la atención primaria, el destino necesario es el Nuevo Hospital Iturraspe. Desde la Vecinal afirman que el Barrio Santa Marta está censado y que están dadas las condiciones demográficas para tener un Centro de Salud de Atención Primaria. En este sentido, entienden, sería importante avanzar hacia contar con uno.
Tampoco el barrio tiene escuelas. Los niños, niñas y jóvenes van a las escuelas de Yapeyú, de Santa Rita o de Cabaña Leiva. En el mismo sentido, no hay escuela de oficios ni talleres de formación. No hay oferta cultural. En materia deportiva, el Club Barcelona Juniors ofrece fútbol masculino y femenino, y en ese marco una fuerte tarea de contención y acompañamiento. La Vecinal también tiene algunas actividades a bajo costo. Las instituciones, en general, se sienten bastante abandonadas por el gobierno.
Finalmente, el barrio no cuenta con espacios públicos que sirvan a los fines de la recreación o de la práctica deportiva.